21/4/18

El dolor es silencioso

El dolor es silencioso.
Ni la más mínima pizca de dolor nos pasa inadvertida.
Ni la más aguda sensación de dolor se deja ver.
Sólo quien siente, sabe cómo y cuánto duele.

Hablo de todos los dolores: físicos, morales, emocionales.
No existe microscopio ni rayos x que lo pueda ver.
No tiene olor, ni emite sonido alguno.

El dolor es silencioso, como la quietud,
mas no para de moverse ni por un segundo:
Nos llama, nos dice, nos cuenta, nos maltrata,
nos grita, nos agita, nos mantiene vivos.

La medicina no puede medirlo,
y sin embargo, no para de fabricar remedios para el dolor.

La psicología le pone palabras, lo explica,
lo detalla, lo examina, lo analiza, lo integra.
Pero tampoco existe psicólogo alguno capaz de sentir
el dolor del otro.
Podrá acercarse, empatizar, sentir parecido, aproximarse,
emocionarse con el dolor del otro,
pero el dolor sólo es de quien lo siente.
Y para él fue creado.
Y sólo su dueño lo conoce.
Y sólo él es capaz de alojarlo.

No me parece azar todo esto,
creo que así, mágica y sabiamente,
misteriosamente,
así fue creado, individualmente para cada uno.

No hay persona que lo desconozca.
Todos hemos sentido dolor alguna vez.
Cada uno el suyo propio.