13/12/13

La belleza de los aromas

Abrimos un cajón viejo de madera,
y un aroma, allí guardado para nosotros, brinca.

Salta hacia nosotros y nos baña.
Explota
Como el mar rompe las olas contra las rocas.

Y nos deja una espuma,
con sabor a recuerdo salado.

La piel se nos humedece,
por dentro y por fuera,
y algo más ocurre,
un algo sin nombre.

Y ese algo se parece tanto
al encuentro de dos cuerpos,
bañados de sal,
arenosos por fuera, sedientos por dentro.

Así es la belleza de los aromas,
que incluye y trasciende lo que olemos,
que atraviesa nuestra piel y sentidos,
que nos deja y se va.

Se va y nos deja,
un momento único,
un instante eterno.

19/11/13

Playa para dos

Fue una Gata que dio luz
a una caricia que fue beso
y en mi vientre, cruz.

Alquimista del corazón
que lágrimas no expulsa
sino llanto, que fue grito de canción.

El apagón de la tormenta
el fulgor de un souvenir
el desierto en primavera.

Playa para dos
luna llena, mar sereno
y un adios.

13/10/13

Paciente

Bajo tierra.
Una semilla.
Quiero regarla.

Es como una oruga parsimoniosa
l-e-e-e-n-t-a-a-a-a.
Lenta y hermosa.

Apenas si está apareciendo,
oculta y visible,
como el sol que todavía no salió del horizonte,
no llegó a mi boca.

Tal vez
una canción que la acaricie,
una sonrisa que la conmueva,
un ritual que la despierte.

6/9/13

¿Dónde te dejé?

Hay un puente como un arcoiris,
desde el pequeño hasta el gigante,
tocando unos botones viajé
hasta el otro lado.

Dentro de mis tripas
las cosas cambiaron.
Ahora soy el que reclama,
el que necesita olerte.

Y me cuesta recordar cómo era tu piel,
y me cuesta recordar cómo es tu nariz,
y no puedo encontrar tus ojos.

Allá voy, entero hacia el abismo, o tal vez,
a s a l v a r e l a b i s m o.

22/2/13

Satélite espía

Enteramente blanca.
Disimuladas sombras
y recovecos diminutos aparecen
entre sus dos mejillas rosadas.

Parece mirarme.
Me espía,
como dándole la espalda al sol.
Él la asedia, ella brilla.

Tiene las mareas amacándose
tranquilas en su cama.

Delante del azul celeste
ella es luna llena,
y también creciente.

Algo temblorosa su mirada.
No distingo sus ojos ni su boca,
sí su cara.
Está ahí,
tranquila y en calma.

Hoy la veo de día.
Luna diurna.
Mas no menos imponente y radiante
que en las noches llenas.

Se muestra gentil.
Sí, sabe mostrarse...
y también sabe ocultarse.
No tiene dos caras, es la misma,
sólo que renovada.

No esta desconectada,
tiene otra forma de llegar.

Ella Es.


8/2/13

Mi vieja habitación

Caíste en el fondo de un remolino,
diste vueltas sin llegar.
una mitad buscando otra.
y llegaste...

Se encontraron.
se fusionaron.
ella y él.
yo.

Parecía no respirar
y no necesitar.

Ella era luz,
ella era aire,
alimento,
amor,
y hogar.

Paz y tranquilidad....
el corazón latía
                 l e n t a m e n t e.

Aquel era el cuarto
tan pequeño y tan normal,
no había luz,
sentía más.

[
      La canción sería para ella,
      la sintió adentro suyo,
      el cordón parecía otra vez conectar.
]


Sentí ruidos,
tensión alrededor....
el corazón latía
                 F U E R T E M E N T E.

Y llegó el final,
algo murió.
Para siempre,
la vida cambió.

7/2/13

Ayer

Ayer
salí a buscar tu fin.
Cansé
lloré. Sentí dolor.

Dónde,
donde es que quiero llegar?
Por qué
correr? si el tiempo dirá.

Tu respiración
me quema y mi camino
elige otros pies.

Corro por dentro
voy a tientas,
Una pregunta,
una piedra con la que ya caí
una bruma densa,

y un supuesto final.

Cuándo?
cuándo será que te irás?
Salida
no puedo ver el cartel.

22/1/13

A veces

¿Fueron mis ganas de contener mis ganas las que dejaron a las tuyas sin fuerza y sin vida?.
¿Fue que quise dejarte ser más de la cuenta?.
O tal vez tu libertad y tu soledad tan necesarias son las que determinaron que hoy no quisieras ser de nadie, mía tampoco.
Para mi sos y seguirás siendo esa laguna a donde mi río va, serpenteando rocas y surcando caminos para llegar a vos. A la calma que me das. Quisiera saber hasta donde vas a volar. Cuánto tiempo tendrás extendidas tus alas, buscando corrientes cálidas, y yendo, como Juan Salvador Gaviota, hacia tu propio mundo.
Espero que sepas que quiero ser tu compañero de viaje. Tal vez te suene exagerado, pero tengo motivos suficientes que me dicen volar con vos. Sin embargo, allá vas, volando hacia arriba, lejos, tan lejos como la última palabra del libro que me prestaste. Buscando tu propio ritmo y tu propio vuelo. Encontrando sola y sin prisa aquello que has perdido en otro tiempo. Espero lo encuentres pronto y vuelvas a este mundo... espero demasiado tal vez.
¿Será que podré algún día sentarme en la plaza, y verte venir volando, entre cantos, con el sol del atardecer?, ese que nos trae la paz del final del día y nos muestra en su tranquilidad que sólo ocurre aquello que debe ocurrir. Nada más. Nada menos. ¿Me dirá que vendrás?. ¿Ese sol te revelará?.
A veces me quiero dejar llevar, como lo hacías vos. A veces. Hoy sólo espero verte.