1/6/18

Hechizo

Se sintió un niño y un hombre, tan frágil y tan humano.
Cuando despertó en la noche, al abrir sus ojos, no pudo más que acariciarla, suavemente.
No quería despertarla, no quería que su respiración cambiara como lo hizo.
Sólo quería ser como una pluma deslizándose por su piel. Necesitaba cuidarla y que sus dedos vibrantes le dijeran a aquel rostro dormido que se sentía hechizado hace 3 días.