9/7/18

Una más

Quien pudiera haber imaginado esto
hoy, así
pareciera que los poemas han fallado
y los pronósticos naufragaran mar abierto, sin enfado

Venís a mi casa
entras a mi vida
y sin querer arriesgarte, sin animarte, te escurrís por las paredes
y por los platos sucios que quedaron cuando Plutón nos hizo caer otra vez en sus redes

Tu piel se pasea por mis fantasías
como si me invitara a beber poesía

Te sentás y lo primero que hacés es avisarme con dulzura
que no traés corpiño, pero que en tu pecho llevás puesta una armadura
Y te respondo lo mucho que me gustan los “hoy” y el miedo que me dan los “mañanas”.

Entrás como una más, como si sólo probáramos un sorbo de cerveza nueva,
y cada vez que te vas, y salís por esa puerta, tu perfume queda flotando
y todo parece de color violeta, anaranjado,
de color ahumado, de color empañado,
así queda tu perfume en mi almohada y tiñe mis sueños y destiñe mis mañanas

Me pedís que muestre así cómo soy,
y yo no entiendo de dónde saliste,
quién te dijo que podías cruzarte en mi vida, así de simple, así de libre, a darme vuelta el día.

Todavía no entiendo a qué pulso va tu corazón,
ni qué ritmo tiene la sangre en tus venas cuando estás conmigo,
o a dónde te vas cuando te vas, estando conmigo.

Tampoco sé en qué estación hicimos el trasbordo, dónde se cruzó tu cuello con mi boca y mi oreja con tus labios.
En qué lugar están tejidos mis momentos con tus cambios.

Lo único que sé es que cada encuentro es único, cada encuentro me toca y me transforma,
en cada nuevo encuentro hay una partecita de tu ser que me seduce,
un martes fue tu mirada, el viernes siguiente fue tu cuello y el domingo tus palabras
el lunes tu perfume y hace una semana
fue tu corazón latiendo cerquita del mío como si nada